viernes, 22 de junio de 2007

Autolesión


Si le causas daño físico a tu cuerpo (autolesión o automutilación) para poder manejar emociones que te abruman, ten por seguro que no tienes nada de que avergonzarte. Lo más probable es que estás logrando sobrevivir y mantener una integridad psicológica con la única herramienta que tienes ahora.

La autolesión (automutilación) es una herramienta cruda y destructiva, la cual sirve a corto plazo: logras tener algún alivio del dolor/miedo/ansiedad que invaden tu vida. Cuando te cortas, te quemas, te golpeas, lo haces porque es lo único que puedes hacer en esos momentos tan difíciles.

La forma que elijas para hacerte daño puede ser cortarte, pegarte, quemarte, rascarte, arrancarte el pelo, rompiéndote huesos, no dejando que las heridas sanen, entre otras. Puede que hagas una o varias de estas. La manera en que te dañas no es tan importante como el reconocer que lo haces y que significado tiene para ti.
El tener la conducta de autolesionarse (automutilarse) no implica necesariamente que fuiste un niño que sufrió abuso. Lo que normalmente indica es que en algún momento de tu vida, no aprendiste la manera apropiada para manejar emociones dolorosas. No estás enfermo ni eres una persona repugnante; lo único es que nunca aprendiste formas positivas para lidiar con tus emociones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario